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¿FIN del mundo o NUEVO mundo?
AMV Soluciones presenta su software de optimización ALEA
2012
Roberto Carrera Responsable
Dpto de Comunicación AMV Soluciones
La situación económica en la que nos hemos sumergido
no ofrece más vías de escape. En un panorama globalizado,
nuestros competidores se han multiplicado en número y
eficiencia, y todo aquel que no esté dispuesto a renovarse
en la crisis está condenado a ser una víctima más
del temporal. La técnica del avestruz puede dejarnos con
la cabeza en tierra de manera indefinida.
La optimización hecha software
El AMV Alea se ha diseñado
para satisfacer las necesidades modernas de todo tipo de fundiciones.
El programa se aleja de los vaticinios inexactos para hablar
de realidades aseguradas matemáticamente. Con un clic
de ratón garantiza la combinación de materiales
óptima para lograr el coste más barato de su carga.
Irrebatible. El nuevo siglo no entiende de aproximaciones notables.
Alea nos ofrece en tiempo real el resultado perfecto.
A pesar de la complejidad de los algoritmos que dan vida a este
software, su interfaz se muestra amable de cara al nuevo usuario.
La introducción de materiales, con su composición
y coste unitario, se realiza de manera intuitiva y veloz. Alea
puede conectarse además a la base de datos de la empresa
para realizar el registro de manera automática. Este proceso
permite al software establecer prioridades a la hora de seleccionar
materias primas, además de realizar la actualización
de nuestro stock con cada carga que ejecutemos.
Accesible, configurable y, por encima
de todo, rentable
Alea ha demostrado adaptarse
a la perfección a fundiciones de muy diversa índole,
con una sobresaliente ventaja económica para el sector.
Una vez tengamos definidas las aleaciones objetivo, la aplicación
transforma en un juego de precisión infinita todo el proceso
de fundición. El software es 100% configurable, de modo
que cualquiera de nuestros requisitos puede verse reflejado a
la hora de realizar los cálculos. Distintas calidades,
restricción en materiales, pérdidas de fusión,
combinación de elementos o ajuste de las cantidades a
obtener, entre otros.
Se trata del ahorro económico directo, la optimización
del tiempo y la seguridad de ofrecer al cliente un producto que
se ajuste exactamente a sus deseos. La posibilidad de conectar
el programa al espectrómetro, junto a su módulo
de ajuste de colada, permite además realizar correcciones
en tiempo real del material que tenemos en el horno. Una vez
más asegurando el resultado ideal. La tecnología
se transforma de esta manera en el amigo fiel que vigila e impulsa,
en todo momento y sin posibilidad de errores, nuestro rendimiento
laboral. Este control cobrará todavía mayor importancia
en la nueva versión para 2012, con la aparición
de órdenes de trabajo que dotarán al Alea de una
perspectiva más global en todo el proceso de producción.
La duda siempre crea debate. Bien por tradición malinterpretada,
o la confusión entre gasto e inversión, algunas
empresas dejan para mañana las medidas que deben tomar
hoy. Sin embargo, el miedo al cambio nunca ha sido tan peligroso.
Independientemente de la situación financiera, el quedarnos
retrasados nos hará invisibles en un momento dado. El
fin del mundo maya pasará de fanatismo comercial a triste
realidad para muchas empresas a lo largo del año. Se acabó
el tiempo de parálisis en medio de la agonía. En
2012, toca encontrar las soluciones adecuadas.
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