Soluciones de granallado automatizadas
para fundición de alto valor
Dipl. Ing. Frank Herbst,
Rösler Oberflächentechnik GmbH
Aumento de la seguridad del
proceso, reducción de costes
Hoy en día, mientras
que las operaciones de fundición están frecuentemente
automatizadas, el tratamiento superficial todavía supone
una gran labor manual, lo que la convierte en la operación
más intensiva y costosa para las fundiciones. Los sistemas
automatizados para los requerimientos de desarenado y desbarbado,
así como un acabado de superficie general de las piezas
fundidas, no sólo reduce los costes significantemente
sino que incrementa la seguridad del proceso.
Independientemente del tipo de
fundición, las tareas como el desarenado, desbarbado y
limpieza de la superficie todavía se llevan a cabo de
forma manual. Estas tareas no sólo requieren un excesivo
tiempo y una labor intensa, sino que la calidad del granallado
manual depende en gran manera de la destreza del personal que
chorrea y el resultado es un proceso no reproductivo ni documentable.
Sin embargo, unos resultados de granallado altamente permanentes
y verificables son esenciales para conseguir una alta calidad
y un importante factor competitivo.
Ser competitivo mediante la
automatización del proceso de granallado
En el campo del post-tratamiento
de piezas pequeñas y medianas de fundición, Rösler
está en disposición de ofrecer soluciones que incrementarán
significativamente el grado de automatización de la fundición.
Los beneficios no sólo se limitan al granallado externo
de grandes zonas sino también es posible el desarenado
y/o desbarbado de agujeros de taladros, canales, orificios etc.
Para alcanzar unos óptimos
resultados en piezas de geometría compleja, Rösler
determina la posición más adecuada de las turbinas
de granallado o boquillas y realiza una simulación en
3D del proceso de limpieza.
El control automático
y monitorización de varios parámetros del proceso
de granallado, asegura que todos los componentes están
tratados de acuerdo a sus necesidades individuales para una alta
y reproductiva calidad.
Un mecanismo automático
de posicionamiento del componente garantiza que los componentes
geométricamente complejos sean posicionados con precisión
en la cabina de granallado. La monitorización de la calidad
y el tamaño del grano de la granalla, permite reemplazar
el abrasivo consumido automáticamente.
Mediante el registro individual
de los componentes en el programa del panel de control, se puede
programar las condiciones de granallado de cada componente.
Las ventajas del proceso automatizado para hierro, acero y metales
no férreos son tan numerosas que podemos alcanzar un gran
ahorro de costes y una mejora de la calidad:
ÿ mejora de la seguridad del proceso
ÿ hasta un 80% de reducción del trabajo manual
ÿ disminución de los costes laborales
ÿ mayor grado de rendimiento
ÿ reducción de los costes de fabricación
ÿ proceso de granallado repetitivo y documentado
Conceptos de ingeniería
de automatización para fundiciones
Máquina de Granallado
semi-automática para el desarenado interno: el desarenado
interno de cabezales de cilindro es una tarea delicada debido
a que los canales y las paredes pueden ser extremadamente finas.
Es necesario asegurarse de que el proceso de granallado no desgasta
demasiado el material así como asegurar que la arena residual
sea completamente eliminada.
Para alcanzar un óptimo
proceso y reducir la cantidad de costosa chatarra, el fabricante
mundial de camiones MAN, reemplazó sus procesos de granallado
manual con un sistema de chorreado semi-automático Rösler
(foto 2). La máquina STD 144-2 x 8 está equipada
con boquillas de chorreado de alta presión con monitorización
individual de la presión de cada boquilla. Las boquillas
se mueven mediante 3 ejes trasversales que aseguran que todos
los canales y orificios sean alcanzados y limpiados dentro de
los tiempos de ciclo prefijados. El tiempo de proceso efectivo
para 8 bloques de cilindros es de 2 minutos en la máquina
Rösler, comparada con los 5 minutos del proceso manual.
Después del proceso de granallado, tiene lugar una inspección
al 100% (foto 3). Además de alcanzar una consistencia
del proceso de granallado, el sistema a medida Rösler permite
a MAN unos resultados de productividad 8 veces más altos
con la consiguiente reducción de costes.
Granallado completamente automático
del exterior e interior de los componentes: para granallar automáticamente
la superficie exterior, así como los canales, de cabezales
de cilindros pequeños a medianos, el equipo de Rösler
desarrolló el concepto de desarenado completo (RCD).
El desarenado de las piezas de
fundición se realiza con un robot de 6 ejes que retira
el componente del sistema de transporte y lo coloca en la granalladora
compuesta de dos cámaras de granallado (RWK 6/12-2). Mientras
un componente se está granallando con dos turbinas de
alto rendimiento en una cámara, en la otra cámara
se están cargando y descargando los componentes.
Durante todo el tiempo de proceso, las piezas fundidas están
rotando en la cámara de granallado colocadas por separado
en unos satélites de forma que pueden ser fácilmente
desarenadas.
Una vez que el ciclo de granallado
ha finalizado, el robot retira el componente y lo coloca en una
cabina de chorreado adyacente. Conectado a esta cabina hay un
segundo robot equipado con una boquilla de chorreado a presión.
El cabezal de chorreado del robot (que está especialmente
sellado para prevenir el derrame de abrasivo) pasa por todas
las zonas del componente para eliminar rebabas y residuos de
los taladros. Cuando el proceso de granallado ha finalizado,
el robot retira el componente de la cabina, lo rota para eliminar
los residuos de granalla y lo coloca en el sistema de transporte.
Comparado con los métodos
de proceso tradicionales, donde las zonas externas de los componentes
a menudo se tratan manualmente utilizando máquinas granalladoras
monorraíl con chorreado en húmedo a alta presión,
esta solución completamente automática no sólo
significa una reducción de costes sino que también
ofrece un proceso altamente seguro. Este tipo de concepto de
máquina también se puede diseñar para piezas
grandes de fundición.
Roboblaster granallado completamente automático
con alta flexibilidad para líneas de producción:
El Roboblaster, una combinación de unidad de granallado
con un robot de 6 ejes especialmente diseñado para ajustarse
a sus respectivas aplicaciones, y aplicarse a diferentes tareas
de limpieza -desde el desbarbado y desarenado hasta el shotpeening-
(figura 4).
Un fabricante de automóviles
del sur de Alemania utiliza este sistema compacto y altamente
eficiente para el desbarbado y acabado de superficie de carcasas
de cajas de cambio construidas en magnesio, en un ciclo de 26
segundos. Para coger dos componentes paralelos de la línea
de fundición y colocarlos en la granalladora, el robot
está equipado con una doble pinza de sujeción.
En la cabina de granallado, las carcasas son granalladas con
seis turbinas de alto rendimiento Hurricane, dos de las cuales
están colocadas en la parte posterior de la cabina para
asegurar que las zonas interiores sean granalladas eficientemente.
El Roboblaster instalado en un
fabricante de motores aeronáuticos es bastante más
pequeño. Su cuerpo principal es del tamaño de una
cabina de chorreado manual y se granallan palas de turbinas muy
pequeñas. En este caso, el proceso de shotpeening se
realiza para incrementar significativamente la resistencia a
la fatiga de las piezas, de acuerdo con las muy restrictivas
regulaciones de la industria aeroespacial.
La granalladora de cinta malla:
una máquina completa altamente productiva y versátil.
El modelo de granalladora a cinta malla Rösler RDGE, garantiza
el proceso completamente automático de diferentes componentes
con geometrías complejas en continuo. Este sistema puede
ser ajustado para múltiples tareas de granallado mediante
la variación del número, potencia y posición
de las turbinas de granallado individuales, consiguiendo un proceso
altamente seguro. Además se pueden integrar fácilmente
robots al sistema de granallado RDGE para las tareas de carga
y descarga de piezas.
Uno de estos sistemas a medida
RDGE, con ocho turbinas de granallado, está instalado
en Plattenhardt KG. Esta fundición de aluminio, produce
principalmente para la industria automovilística, que
requiere un proceso de limpieza reproductible, documentable y
altamente efectivo. La carga y descarga de los componentes de
fundición, que son muy sensibles a los golpes, se realiza
en dos vías que contribuyen a incrementar significativamente
el rendimiento. El tiempo de carga de los componentes que van
a ser granallados es de 12 segundos por vía. Tras el proceso
de granallado, las piezas pasan al proceso de separación
durante el cual son volteadas varias veces para asegurar que
se elimina toda la granalla residual de las piezas.
Conceptos de células de
fabricación una inversión segura en el futuro.
Este sistema de granallado abastece múltiples células
de fundición. Rösler provee la solución a
cualquier pieza de fundición procedente de múltiples
células que deba ser granallada automáticamente.
La granalladora RDG (foto 5) ofrece ciclos de tiempo muy cortos,
alta variedad de componentes y requiere muy poco espacio.
Por ejemplo, en Georg Fisher
en Herzogenburg, varios tipos de piezas de fundición de
aluminio con peso de hasta 35 kg. cada una, se transportan desde
la célula de fundición hasta la máquina
granalladora, donde un robot las coloca dentro de la cabina de
granallado. La cabina está equipada con fijaciones especiales
que permiten que puedan ser ajustadas piezas de diferentes tamaños
y geometrías. Un mecanismo de rotación instalado
en la parte superior de la cabina hace girar la pieza permitiendo
así un proceso seguro en todas las zonas críticas
de la pieza. Cuando se procesan piezas diferentes, las fijaciones
se pueden recolocar en segundos.
Limpieza efectiva de la granalla
con el doble separador magnético: cuando cantidades significantes de arena salen
con las piezas tratadas, Rösler ofrece un sistema altamente
eficiente de limpieza de la granalla con este doble separador
magnético. Con valores de separación de hasta el
99,7% se reduce significativamente el desgaste de las turbinas
y otras zonas críticas de la granalladora y, además,
se reducen los costes de mantenimiento.
Ver las fotos en la revista
de Noviembre 2010, en PDF en esta web
Foto 1: ejemplo de resultados
de limpieza de alta calidad: superficie de carcasas de cajas
de cambio tratadas automáticamente
Foto 2: la chorreadora semi-automática
alcanza ocho veces mayor rendimiento y es más económica
que el chorreado manual.
Foto 3: una de las tareas de
proceso es el desarenado de finos canales y paredes de los cabezales
de cilindros. Como la calidad del granallado es totalmente repetible,
se asegura una alta seguridad de proceso.
Foto 4: la granalladora basada
en robot, RROB, permite el tratamiento de superficie automático
de diferentes componentes. Puede ser integrado en líneas
de producción completamente automáticas.
Foto 5: con la célula
de granallado se puede alcanzar un desbarbado consistente y
repetitivo de piezas de fundición de aluminio procedentes
de varias células.
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